Abandono
de/en Dios
A partir del
momento en que somos transportados más allá de nuestras preocupaciones,
diciendo fácilmente "Dios proveerá", se puede decir que comenzamos
a ser cristianos. M. D. Molinié
Abandonar
puede tener justificación; abandonarse, no la tiene jamás. Ralph Waldo
Emerson
Abre tu corazón al celeste
médico de las almas y abandónate con confianza en sus brazos. Él te trata
como a un elegido y te invita a seguirlo de cerca por la cuesta del
Calvario. San Pío de Pieltrecina
Acordémonos
que Jesús es siempre el mismo: ayer, hoy y siempre. Vamos a su corazón
herido por la lanza y dejemos caer en Él el fardo de nuestras culpas.
Tengamos confianza, inquebrantable confianza en que su amor infinito es más
fuerte que todas nuestras miserias, que todos nuestros crímenes. Beato
Padre Padre Alberto Hurtado Cruchaga S.J.
Ahora no tengo
ya ningún deseo, a no ser el de amar a Jesús con locura (...) Tampoco deseo
ya ni el sufrimiento ni la muerte, aunque sigo amándolos a los dos.. (...)
Ahora sólo me guía el abandono, ¡no tengo ya otra brújula...! Santa
Teresa de Lisieux
Al comienzo de
la vida espiritual, se intenta sobre todo amar a Dios, al término se
comprende que basta dejarse amar por él. Jean Lafrance
Aquel que
desconfíe totalmente de sí y ponga toda su confianza en Mí será
omnipotente. Padre Alberto Hurtado Cruchaga S.J.
Aunque mi
padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá. David sal.
27:10
Cuando se ha
comprendido que Dios nos ama, sólo queda una cosa que hacer: ofrecerse al
amor para que él haga de nosotros lo que quiera. Jean Lafrance
Cuando alguien
comienza a escuchar la llamada del Señor en lo íntimo de su alma,
reflexionar y raciocinar sobre las cosas de Dios no tiene ya sentido. La
actitud que entonces se impone por sí misma es la de una simple y total
entrega al Señor. Pedro Finkler
Darse
totalmente a Dios no puede realizarse más que en la oscuridad total. Theilard
de Chardin
Desde niña me
encantaban estas palabras de Job: "Aunque Dios me matara, seguiría
esperando en Él". Pero he tardado mucho tiempo en llegar a este grado
de abandono. Ahora ya estoy en él: Dios me ha introducido en él, me ha
tomado en brazos y me ha instalado en él... Santa Teresa de Lisieux
Dios mismo se
encarga de orientar la vida espiritual de aquellos que se le entregan con
gran amor y simplicidad. Pedro Finkler
Dios mío, te
ofrezco mi corazón; tómalo si quieres, para que ninguna criatura pueda
adueñarse de él, sino sólo tú, mi buen Jesús. Santa Teresa de
Lisieux
El abandono es
el fruto delicioso del amor. Santa
Teresita del Niño Jesús
El abandono es
un camino de cruz y amor. P. Jaume Boada
El abandono es
un camino de fe. La fe ha de ser la única luz del camino. Jaume Boada
El abandono
exige una progresiva entrega interior a Dios y a los hermanos. Jaume
Boada
El alma quiere
a su Dios a toda costa. Si hay que abandonarlo todo, lo abandonará todo; si
perderlo todo, lo perderá todo. Dejará su manto, que después de todo no
es de ella, en las manos de quienes quieran retenerla. Renunciará sin dolor
a sus maneras propias de sentir, de pensar y de querer, como a un equipaje
pesado y molesto. No pedirá ningún goce a nada. No pensará ya en ninguna
cosa del mundo. No volverá a utilizar las ideas, sin duda justas, pero
deficientísimas, que se hacía de su Dios. Se contentará con la fe. Y ya
no querrá aquí abajo nada más, sino a Él y sólo a Él. Robert de
Langeac
El recuerdo de mis faltas me humilla y me lleva a no apoyarme nunca en mi propia fuerza, que no es más que debilidad. ... (...) ... Procuro no preocuparme ya de mí misma en nada y dejar en sus manos lo que él quiera obrar en mi alma.
Santa Teresa de Lisieux
El Santo
Abandono es él mismo el acto más perfecto de amor de Dios que un alma
pueda producir, y vale más que mil ayunos y disciplinas. Porque quien da
sus bienes por medio de la limosna, su sangre con los azotes, su alimento
con el ayuno, da una parte de lo que tiene; el que da a Dios su voluntad se
da a sí mismo y da todo, de suerte que puede decir: Señor, soy pobre, mas
os doy todo cuanto puedo; después que os he dado mi voluntad, nada me queda
que ofreceros. San Alfonso Mª de Ligorio
El Señor es
mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce
hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas... Aunque camine por cañadas
oscuras nada temo, porque tú, Señor, vas conmigo. Salmo 22
El simple FIAT
en todas nuestras penas interiores y exteriores, bastará para conducirnos a
una elevada santidad. Dom Vital Lehodey
El único
camino es la espera en los brazos de Dios. Beato Rafael Arnáiz
El único
camino que conduce a esa hoguera divina (el amor) es el abandono del niñito
que se duerme sin miedo en brazos de su padre. Santa Teresa de Lisieux
El
"viejo", que se dedica a calcularlo todo, a hacer las cuentas de
lo positivo y lo negativo, limita las posibilidades de la actuación de Dios
porque pone límites a su amor y a su misericordia. Tadeusz Dajczer
En el camino
hacia un perfecto abandono hay que estar dispuestos a que el Señor disponga
de nosotros a su gusto. Es necesario que nuestra voluntad, si ha de
conservarse en disposición de recibir todos los quereres divinos, esté
constantemente desasida de las riquezas, de los parientes y amigos, desasida
de la salud, del reposo, del bienestar, de sus propios quereres, de la
ciencia, de las consolaciones, desasida de la estima y del cariño de los
demás. En todas estas cosas y otras semejantes necesita estar siempre y por
completo desprendida, no buscando sino a Dios y su santísima voluntad. Dom
Vital Lehodey
En el momento
de la muerte no hay más que hacer que arrojarse confiadamente en la
misericordia. Si es el único acto que debiéramos realizar en el momento de
la muerte, es el único que se nos pide para toda la vida. M. D. Molinié
En vez de una aceptación estoica de los decretos "providenciales", de los hechos y de otras manifestaciones de la "ley en el cosmos", debemos presentarnos desnudos y sin defensas en el centro de esta realidad que nos asusta, donde estamos solos delante de Dios dependientes de su cuidado providente, en una extrema necesidad del don de su gracia, de su perdón y de la luz de la fe.
Thomas Merton
Es mejor no
buscar nada, pues el Señor nos va dando a medida de nuestra necesidad los
manjares que Él ve convenientes. Beato Rafael Arnáiz
Es una felicidad el estar
colgados de la providencia del Señor y ver con qué delicadísimo amor lo
prepara Él todo. Madre Maravillas de Jesús
Estoy
convencida de que si, por un imposible, encontrases un alma más débil y más
pequeña que la mía, te complacerías en colmarla de gracias todavía
mayores, con tal de que ella se abandonase con confianza total a tu
misericordia infinita. Santa Teresa de Lisieux
Hagas lo que
hagas de mí, te doy gracias porque te amo. Jaume Boada
Hasta que no
tengamos un perfecto abandono en manos de Dios, no habremos hecho nada. Beato
Rafael Arnáiz
Haz de mí lo
que quieras, como quieras, cuando quieras... porque te amo. Jaume Boada
«Jamás Dios abandona a los suyos»
Fray Luís de León
Jesús desea
que pongamos toda nuestra confianza en Él. Yo le pido que haga de mí una
santa, dejando en sus manos la elección de los medios que pueden llevarme a
ella. Beata Madre Teresa de Calcuta
Jesús, haz de
mí lo que Tú quieras. Te adoraré de todas maneras. Que se haga tu santa
voluntad. Yo glorificaré tu infinita misericordia. Y, repentinamente,
cesaron mis terribles tormentos y vi a Jesús y me dijo: Yo estoy siempre en
tu corazón. Santa Faustina Kowalska
Jesús no pide
grandes hazañas, sino únicamente abandono y gratitud. Santa Teresa de
Lisieux
La generosidad y el abandono en Dios
deja actuar a la gracia y obra maravillas en el mundo.
P. Llucià Pou Sabaté
La Providencia
no se ha comprometido a reparar todos los defectos del hombre: enrielar un
tren que corre demasiado a prisa, sostener una escalera demasiado llena de
gente... No es una compañía de seguros. La Providencia deja obrar las
causas segundas. Pero eso sí, todo lo que suceda a una persona que se fía
en manos de Dios contribuirá a su bien, al gran bien, al supremo bien moral
de su vida. Padre Alberto Hurtado Cruchaga S.J.
Le decías: "No te fíes de mí... Yo sí que me fío de ti, Jesús... Me abandono en tus brazos: allí dejo lo que tengo, ¡mis miserias!" —Y me parece buena oración
San Josemaría Escrivá de Balaguer
La fidelidad a la oración y la caridad fraterna serán para nosotros señales de discernimiento para comprobar la autenticidad del abandono.
Jaume Boada
Me he dado
cuenta de que lo que yo desee no tiene valor a los ojos de Dios, y que lo
mejor es ponerse en sus manos, y nada más. Beato Rafael Arnáiz
Mi camino es
todo de confianza y de amor… Veo que basta reconocer la propia nada y
abandonarse como un niño en los brazos de Dios. Santa Teresita del Niño
Jesús
No aferrarme
al tiempo porque me caigo con él. Aferrarme sólo a lo que es eterno, a lo
que no muere. Padre Alberto Hurtado Cruchaga S.J.
No desear, no
buscar, no pedir..., solamente amar a Dios y entregarse en sus manos como un
niño pequeño. Beato Rafael Arnáiz
No
estropeemos la flor abriéndola con los dedos. La flor se abrirá y el fruto
madurará en la estación y en la hora que sólo Dios sabe. A nosotros nos
toca sembrar, regar... y esperar”. George Chevrot
No quiero sino confiar a
ciegas y esperar contra toda esperanza, sin ocuparme de mí. Madre Maravillas
de Jesús
No los voy a
dejar abandonados; volveré para estar con ustedes. Juan 14:18
No tengas miedo,
porque yo estoy contigo. Is 41,10
No tengas miedo,
solamente confía en Mí. Mc 5,36
No se obra de
todo para Dios sino cuando ya no se hace absolutamente nada para uno mismo. Robert
de Langeac
Oración de
petición en un perfecto abandono: "Dígnate, Señor, aliviar la carga o
aumentar mis fuerzas; alejar la tentación o concederme la gracia de
vencerla". Dom Vital Lehodey
«Padre,
no se haga mi voluntad sino la tuya» Mc 14, 36
Para abandonarte
es preciso recibir una luz muy profunda sobre la dimensión infinita del amor
de dios para contigo y comprender que es Padre; desde ese momento ya no se
trata de caminar hacia Dios, sino de no decidir nada por uno mismo, de dejar
el timón de la vida. Jean Lafrance
Ponga toda su confianza sólo
en Dios. San Pío de Pieltrecina
Preferir una
obra humana a una obra divina es renunciar a hacer TODO porque se quiere
hacer ALGO. No hay más que una manera de hacer todo: dejarse hacer
completamente por Dios. M. D. Molinié
¡Qué dulce
es el camino del amor! ¡Cómo deseo guiarme con el más absoluto abandono a
cumplir la voluntad de Dios! Santa Teresita del Niño Jesús
¡Que fácil se hace servir
y agradar a Dios en cuanto uno se olvida un poquitín de sí mismo y no
quiere guiar su vida, sino abandonarla de manos de Dios! Madre Maravillas de
Jesús
¡Que pequeño es todo lo
de esta vida; lo único que importa es que dejemos que se cumpla en nosotros
plenamente la santa voluntad de nuestro Dios! Madre Maravillas de Jesús
Quien desea
vivir el abandono tiene que abrir su vida a una total y progresiva
desapropiación de sí mismo. Se trata de la pobreza de alma... que se vive
queriendo ser pobre e intentando serlo en todo. Jaume Boada
Quien se ha
abandonado, ha de creer que se halla en las manos del Padre; eso le basta. Jaume
Boada
Señor, cuando Tú quieras,
como Tú quieras, lo que Tú quieras; eso es lo único que queremos y
deseamos. Madre Maravillas de Jesús
Si creemos que
Dios es amor y nos ama con todo su infinito amor, la conclusión lógica es
que podemos abandonarnos tranquilamente en sus manos. P. Ángel Peña
O.A.R.
Si no tenemos
resultados mayores en la obra de la Iglesia ¿no será por que somos
cobardes y lo somos en la medida en que no contamos sino con nuestras
propias fuerzas? Nuestro socio Dios ¡Nosotros! No yo ¡Nosotros! Nosotros
en manos de Dios, tomados por Dios. Padre Alberto Hurtado Cruchaga S.J.
Si se abandona del todo, el
Señor va a llevar a cabo en este abismo
de miseria la obra de su amor. Madre Maravillas de Jesús
Siento cada vez más la
imperiosa necesidad de entregarme con más confianza
a la misericordia divina y de poner sólo en Dios toda mi esperanza. San Pío de Pieltrecina
Sin Él nada podemos, pero
con Él, todo. Madre Maravillas de Jesús
Vale más la
mitad con Nuestro Señor que todo sin Él.
Y buscar la
paz en la amistad de Aquel que aunque todo el mundo nos abandone no nos
abandonará. Padre Alberto Hurtado Cruchaga S.J.
Y todo esto se
realiza en el medio de una noche obscura, la noche de la nada de lo que no
es Dios. Dios está presente en todas partes en este vacío. El alma con
frecuencia está sola, desamparada, en pleno combate, en medio de las
mayores dificultades, como perdida en la noche. Y con todo, en última punta
de su alma, ella permanece tranquila delante de Dios, por encima de las
cosas, por su adhesión ya del todo espontánea, ya en tensión al acto
puro, más allá de las tinieblas, que es tiniebla. Padre Alberto Hurtado
Cruchaga S.J.
Ya puedes desechar esos
pensamientos de orgullo: eres lo que el pincel en manos del artista.—Y
nada más.—Dime para qué sirve un pincel, si no deja hacer al pintor. San Josemaría Escrivá de
Balaguer
Yo por mí soy nada, verdadera nada; cuanto hay en mí de ser es divino, de Dios cuanto de ser tengo. Y abandonado de Dios sentiré mi propia nada, y esta eterna visión de mi nada sería eterno tormento, muerte eterna.
Miguel de Unamuno
|