Sumos Pontífices
Benedicto XVI
Cruz
AÑO 2005
ABRIL
*Cuando habla de la cruz que debemos llevar, no se trata del gusto del
tormento o de un moralismo mezquino. Es el impulso del amor, que comienza por
sí mismo, pero no se busca a sí mismo, sino que impulsa a la persona al
servicio de la verdad, la justicia y el bien (Discurso, 25 de abril).
SEPTIEMBRE
*Hacer la señal de la cruz es pronunciar un sí visible y público a Aquel que
murió por nosotros y resucitó, al Dios que en la humildad y debilidad de su
amor es el Todopoderoso, más fuerte que todo el poder y la inteligencia del
mundo (Ángelus, 11 de septiembre).
*La Eucaristía es misterio de muerte y de gloria como la cruz, que no es un
accidente, sino el paso a través del cual Cristo entró en su gloria y
reconcilió a la humanidad entera, derrotando toda enemistad (Ángelus, 11 de
septiembre).
AÑO 2006
ABRIL
*La nueva arma, que Jesús pone en nuestras manos, es la cruz, signo de
reconciliación, de perdón, signo del amor que es más fuerte que la muerte
(Homilía, 9 de abril).
*Cada vez que hacemos la señal de la cruz debemos acordarnos de no responder a
la injusticia con otra injusticia, a la violencia con otra violencia; debemos
recordar que sólo podemos vencer al mal con el bien, y jamás devolviendo mal
por mal (Homilía, 9 de abril).
MAYO
*Construir sobre Cristo y con Cristo significa construir sobre un fundamento
que se llama amor crucificado (Encuentro, 27 de mayo).
JUNIO
*Este amor es un amor tan grande que pone a Dios contra sí mismo, como se
manifiesta de manera definitiva en el misterio de la cruz (Discurso, 5 de
junio).
SEPTIEMBRE
*Los cristianos no exaltan una cruz cualquiera, sino la cruz que Jesús
santificó con su sacrificio, fruto y testimonio de su inmenso amor (Ángelus,
17 de septiembre).
*Cristo en la cruz derramó toda su sangre para librar a la humanidad de la
esclavitud del pecado y de la muerte (Ángelus, 17 de septiembre).
*De signo de maldición la cruz se ha transformado en signo de bendición, de
símbolo de muerte en símbolo por excelencia del Amor que vence el odio y la
violencia y engendra la vida inmortal (Ángelus, 17 de septiembre).
NOVIEMBRE
*La cruz es el “trono” desde el que manifestó la
sublime realeza de Dios Amor (Ángelus, 26 de noviembre).
AÑO 2007
ENERO
*La manifestación del amor divino es total y perfecta en la cruz (Mensaje, 27
de enero).
*El Crucificado, que después de la resurrección lleva para siempre los signos
de la propia pasión, pone de relieve las “falsificaciones” y mentiras sobre
Dios que hay tras la violencia, la venganza y la exclusión (Mensaje, 27 de
enero).
FEBRERO
*La cruz es la revelación definitiva del amor y de la misericordia divina
también para nosotros, hombres y mujeres de nuestra época (Audiencia, 21 de
febrero).
*Para
entrar en este misterio de amor, que es Dios, no hay otro camino que el de
perdernos, entregarnos: el camino de la cruz (Audiencia, 21 de febrero).
ABRIL
*Con la cruz, Jesús ha abierto de par en par la puerta entre Dios y los
hombres (Homilía, 1 de abril).
*Su Cruz abre las puertas de la muerte, las puertas
irrevocables. Éstas ahora ya no son insuperables. Su Cruz, la radicalidad de
su amor es la llave que abre estas puertas. El amor de Cristo que, siendo
Dios, se ha hecho hombre para poder morir; este amor tiene la fuerza para
abrir las puertas. Este amor es más fuerte que la muerte (Homilía, 7 de
abril).
NOVIEMBRE
*En el misterio de la cruz se revela plenamente el poder irrefrenable de la
misericordia del Padre celeste (Mensaje, 21 de noviembre).
*En la cruz Dios mismo mendiga el amor de su criatura: tiene sed del amor de
cada uno de nosotros (Mensaje, 21 de noviembre).
*La cruz se enmarca en el conjunto de la economía de la salvación, donde la
realeza de Jesús se manifiesta en toda su plenitud cósmica (Homilía, 25 de
noviembre).
*Debemos partir del acontecimiento central de la cruz. En ella Cristo
manifiesta su realeza singular (Homilía, 25 de noviembre).
*En Jesús crucificado se realiza la máxima revelación posible de Dios en este
mundo, porque Dios es amor, y la muerte de Jesús en la cruz es el acto de amor
más grande de toda la historia (Homilía, 25 de noviembre).
AÑO 2008
FEBRERO
*La cruz, por pesada que sea, no es sinónimo de desventura, de desgracia que
hay que evitar lo más posible, sino de oportunidad para seguir a Jesús y así
adquirir fuerza en la lucha contra el pecado y el mal (Ángelus, 10 de
febrero).
*El camino de la cruz es el único que conduce a la victoria del amor sobre el
odio, del compartir con los demás sobre el egoísmo, de la paz sobre la
violencia (Ángelus, 10 de febrero).
MARZO
*La
cruz es manantial de vida inmortal; es escuela de justicia y de paz; es
patrimonio universal de perdón y de misericordia; es prueba permanente de un
amor oblativo e infinito que llevó a Dios a hacerse hombre, vulnerable como
nosotros, hasta morir crucificado (Discurso, 21 de marzo).
*La cruz nos hace hermanos (Discurso, 21 de marzo).
*En la cruz el Redentor nos devolvió la dignidad que nos pertenece, nos hizo
hijos adoptivos de Dios, que nos creó a su imagen y semejanza (Discurso, 21 de
marzo).
ABRIL
*Por su cruz, Jesús nos introduce realmente en su amor salvador y así nos
muestra la dirección, el camino de la esperanza que nos transfigura, de modo
que nosotros mismos lleguemos a ser para los demás transmisores de esperanza y
amor (Encuentro, 19 de abril).
JULIO
*La Cruz revela que únicamente nos encontramos a nosotros mismos cuando
entregamos nuestras vidas, acogemos el amor de Dios como don gratuito y
actuamos para llevar a todo hombre y mujer a la belleza del amor y a la luz de
la verdad que salvan al mundo (Homilía, 19 de julio).
SEPTIEMBRE
*Para los cristianos, la Cruz simboliza la sabiduría de Dios y su amor
infinito revelado en el don redentor de Cristo muerto y resucitado para la
vida del mundo (Discurso, 12 de septiembre).
*La Cruz de Cristo, instrumento de nuestra salvación, que nos revela en toda
su plenitud la misericordia de nuestro Dios (Homilía, 15 de septiembre).
*La Cruz es donde se manifiesta de manera perfecta la compasión de Dios con
nuestro mundo (Homilía, 15 de septiembre).
AÑO 2009
ABRIL
*Cuando
tocamos la cruz, más aún, cuando la llevamos, tocamos el misterio de Dios, el
misterio de Jesucristo: el misterio de que Dios ha amado tanto al mundo, a
nosotros, que entregó a su Hijo único por nosotros (Homilía, 5 de abril).
*Sin el “sí” a la cruz, sin caminar día tras día en comunión con Cristo, no se
puede lograr la vida (Homilía, 5 de abril).
JUNIO
*Existe, pues, una relación íntima entre la cruz de Jesús –símbolo del dolor
supremo y precio de nuestra libertad auténtica- y nuestro dolor, que se
transforma y sublima cuando es vivido con plena conciencia de la cercanía y de
la solidaridad de Dios (Discurso, 21 de junio).
JULIO
*Este es el acontecimiento de la cruz: desde aquel
momento, contra el océano del mal, existe un río infinito y, como tal siempre
mayor que todas las injusticias del mundo; un río de bondad, de verdad, de
amor (Homilía, 24 de julio).
NOVIEMBRE
*La cruz es el signo paradójico de la realeza de Cristo, que consiste en la
voluntad de amor de Dios Padre por encima de la desobediencia del pecado
(Ángelus, 22 de noviembre).
AÑO 2010
ENERO
*Jesucristo es el amor encarnado. Este Amor se nos reveló plenamente en Cristo
crucificado (Ángelus, 31 de enero).
MARZO
*El camino de la cruz, que es el camino del amor, del perderse y del
entregarse (Discurso, 14 de marzo).
JUNIO
*A causa del que ha sido elevado en la cruz por nuestra salvación, la cruz
representa también el triunfo definitivo del amor de Dios sobre todos los
males del mundo (Homilía, 5 de junio).
*Un mundo sin cruz sería un mundo sin esperanza, un mundo en el que la tortura
y la brutalidad no tendrían límite, donde el débil sería subyugado y la
codicia tendría la última palabra (Homilía, 5 de junio).
*Sin la cruz la inhumanidad del hombre hacia el hombre se manifestaría de modo
todavía más horrible, y el círculo vicioso de la violencia no tendría fin.
Sólo la cruz puede poner fin a todo ello (Homilía, 5 de junio).
*Cuando proclamamos a Cristo crucificado, no nos anunciamos a nosotros mismos,
sino a él. No ofrecemos nuestra propia sabiduría al mundo; no proclamamos
ninguno de nuestros méritos, sino que actuamos como instrumentos de su
sabiduría, de su amor y de sus méritos redentores (Homilía, 5 de junio).
*Tomar la cruz significa comprometerse para vencer el pecado que obstaculiza
el camino hacia Dios, aceptar diariamente la voluntad del Señor, aumentar la
fe sobre todo ante los problemas, las dificultades y el sufrimiento (Ángelus,
20 de junio).
*Que el Señor nos conceda a cada uno poner siempre nuestra sólida esperanza en
él, con la seguridad de que, al seguirlo llevando nuestra cruz, llegaremos con
él a la luz de la Resurrección (Ángelus, 20 de junio).
AGOSTO
*Creemos firmemente que Jesucristo se entregó en la Cruz para ofrecernos su
amor; en su pasión, soportó nuestros sufrimientos, cargó con nuestros pecados,
nos consiguió el perdón y nos reconcilió con Dios Padre, abriéndonos el camino
de la vida eterna (Mensaje, 6 de agosto).
*La cruz a menudo nos da miedo, porque parece ser
la negación de la vida. En realidad, es lo contrario. Es el “sí” de Dios al
hombre, la expresión máxima de su amor y la fuente de donde mana la vida
eterna (Mensaje, 6 de agosto).
*De hecho, del corazón de Jesús abierto en la cruz
ha brotado la vida divina, siempre disponible para quien acepta mirar al
Crucificado (Mensaje, 6 de agosto).
NOVIEMBRE
*San Juan ve precisamente en el misterio de
la cruz
el momento en el que se revela la gloria regia de Jesús, la gloria de un amor
que se entrega totalmente en la pasión y muerte (Homilía, 4 de noviembre).
*Así
la cruz,
paradójicamente, de signo de condena, de muerte, de fracaso, se convierte en
signo de redención, de vida, de victoria, en el cual, con mirada de fe, se
pueden vislumbrar los frutos de la salvación (Homilía, 4 de noviembre).
*Cruz y amor, cruz y luz han sido sinónimos en nuestra historia, porque Cristo
se dejó clavar en ella para darnos el supremo testimonio de su amor, para
invitarnos al perdón y la reconciliación, para enseñarnos a vencer el mal con
el bien (Homilía, 6 de noviembre).
*No dejéis de aprender las lecciones de ese Cristo de las encrucijadas de los
caminos y de la vida, en el que nos sale al encuentro Dios como amigo, padre y
guía (Homilía, 6 de noviembre).
*Jesús es verdaderamente el Rey; que lo es
precisamente porque
permaneció
en la cruz (Homilía, 21 de noviembre).
*El drama que tiene lugar al pie de la cruz de Jesús es un drama universal;
atañe a todos los hombres frente a Dios que se revela por lo que es, es decir,
Amor (Homilía, 21 de noviembre).
*En Jesús crucificado la divinidad queda desfigurada, despojada de toda gloria
visible, pero está presente y es real. Sólo la fe sabe reconocerla (Homilía,
21 de noviembre).
* La cruz es el «sí» de Dios al hombre, la expresión más alta y más intensa de
su amor y la fuente de la que brota la vida eterna (Mensaje, 21 de noviembre).
AÑO 2011
ABRIL
*Pero miremos bien a este hombre crucificado entre la tierra y el cielo,
contemplémosle con una mirada más profunda, y descubriremos que la Cruz no es
el signo de la victoria de la muerte, del pecado y del mal, sino el signo
luminoso del amor, más aún, de la inmensidad del amor de Dios (Via Crucis, 22
de abril).
*La Cruz nos habla de la fe en el poder de este amor, a creer que en cada
situación de nuestra vida, de la historia, del mundo, Dios es capaz de vencer
la muerte, el pecado, el mal, y darnos una vida nueva, resucitada.
*En la muerte en cruz del Hijo de Dios, está el germen de una nueva esperanza
de vida, como el grano que muere dentro de la tierra (Via Crucis, 22 de
abril).
*Fijemos nuestra mirada en Jesús crucificado y pidamos en la oración: Ilumina,
Señor, nuestro corazón, para que podamos seguirte por el camino de la Cruz;
haz morir en nosotros el «hombre viejo», atado al egoísmo, al mal, al pecado,
y haznos «hombres nuevos», hombres y mujeres santos, transformados y animados
por tu amor (Via Crucis, 22 de abril).
AGOSTO
*La cruz de Cristo da mucho más de lo que exige, da todo, porque nos conduce a
Dios (Audiencia, 24 de agosto).
*El cristiano sigue al Señor cuando acepta con amor la propia cruz, que a los
ojos del mundo parece un fracaso y una «pérdida de la vida» [cf.
Mt
25-26] sabiendo que no la lleva solo,
sino con Jesús, compartiendo su mismo camino de entrega (Angelus, 28 de
agosto).
*Aceptando voluntariamente la muerte, Jesús lleva la cruz de todos los hombres
y se convierte en fuente de salvación para toda la humanidad (Angelus, 28 de
agosto).
OCTUBRE
*La cruz es el nuevo
arco de paz,
signo e instrumento de reconciliación, de perdón, de comprensión; signo de que
el amor es más fuerte que todo tipo de violencia y opresión, más fuerte que la
muerte: el mal se vence con el bien, con el amor (Audiencia, 26 de octubre).
*La Cruz de Cristo es para nosotros el signo del
Dios que, en el puesto de la violencia, pone el sufrir con el otro y el amar
con el otro (Intervención, 27 de octubre).
NOVIEMBRE
* La vida nueva y eterna es fruto del árbol de la cruz, un árbol que florece y
fructifica por la luz y la fuerza que provienen del sol de Dios (Homilía, 3 de
noviembre).
*Sin la cruz de Cristo toda la energía de la naturaleza permanece impotente
ante la fuerza negativa del pecado (Homilía, 3 de noviembre).
*Dios se encarnó, se hizo cercano al hombre, incluso en sus situaciones más
difíciles; no eliminó el sufrimiento, pero en el Crucificado resucitado, en el
Hijo de Dios que padeció hasta la muerte y una muerte de cruz, revela que su
amor desciende incluso al abismo más profundo del hombre para darle esperanza
(Discurso, 26 de noviembre).
*El rostro del Salvador moribundo en la cruz, del
Hijo consustancial con el Padre que sufre como hombre por nosotros, nos enseña
a custodiar y a promover la vida, en cualquier estadio y en cualquier
condición que se encuentre, reconociendo la dignidad y el valor de cada ser
humano, creado a imagen y semejanza de Dios
y llamado a la vida eterna (Discurso, 26 de
noviembre).
AÑO 2012
ENERO
*Jesús sabe que están por quitarle la vida a través
del suplicio de la cruz, la pena capital de los hombres no libres, la que
Cicerón definía la
mors turpissima
crucis (Audiencia, 11 de enero).
*En el silencio de la cruz habla la elocuencia del amor de Dios vivido hasta
el don supremo (Mensaje, 24 de enero).
MARZO
*Jesús
sabe que la cruz es el culmen de su misión: en efecto, la cruz de Cristo es la
cumbre del amor, que nos da la salvación (Angelus, 18 de marzo).
*Cada uno debe confesar su propio pecado, para que el perdón de Dios, ya dado
en la cruz, pueda tener efecto en su corazón y en su vida (Angelus, 18 de
marzo).
ABRIL
*La cruz de Jesús es el signo supremo del amor de Dios para cada hombre, la
respuesta sobreabundante a la necesidad que tiene toda persona de ser amada
(Discurso, 6 de abril).
*Cuando nos encontramos en la prueba, cuando nuestras familias deben afrontar
el dolor, la tribulación, miremos a la cruz de Cristo: allí encontramos el
valor y la fuerza para seguir caminando (Discurso, 6 de abril).
*En la aflicción y la dificultad, no estamos solos; la familia no está sola:
Jesús está presente con su amor, la sostiene con su gracia y le da la fuerza
para seguir adelante, para afrontar los sacrificios y superar todo obstáculo
(Discurso, 6 de abril).
*El misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo alienta a seguir
adelante con esperanza (Discurso, 6 de abril).
*En aquel hombre crucificado, que es el Hijo de
Dios, incluso la muerte misma adquiere un nuevo significado y orientación, es
rescatada y vencida, es el paso hacia la nueva vida (Discurso, 6 de abril).
MAYO
*La cruz gloriosa de Cristo resume el sufrimiento del mundo, pero es sobre
todo señal tangible del amor, medida de la bondad de Dios hacia el hombre
(Discurso, 13 de mayo).
*Brotando de la cruz gloriosa, la Sangre de Cristo crucificado vuelve a
vivificar los huesos secos del Adán que está en nosotros, para que cada uno
vuelva a encontrar la alegría de encaminarse hacia la santidad, de subir hacia
las alturas, hacia Dios (Discurso, 13 de mayo).
*La contemplación de Cristo crucificado es obra de la mente, pero no logra
elevarse hacia lo alto sin el apoyo, sin la fuerza del amor (Discurso, 13 de
mayo).
*Es necesario dirigir la mente a la Pasión del Señor, porque el sacrificio de
la cruz es el que borra nuestro pecado, una falta que sólo puede ser colmada
por el amor de Dios (Discurso, 13 de mayo).
*La contemplación de Cristo crucificado tiene una eficacia extraordinaria,
porque nos hace pasar del orden de las cosas pensadas a la experiencia vivida;
de la salvación esperada, a la patria feliz (Discurso, 13 de mayo).
*El sacrificio de la cruz de Cristo es el acontecimiento único e irrepetible
con el que el Padre nos ha mostrado de modo luminoso su amor, no sólo de
palabra, sino de una manera concreta (Audiencia, 20 de junio).
*El sacrificio de la cruz hace que nos convirtamos en «propiedad de Dios»,
porque la sangre de Cristo nos ha rescatado de la culpa, nos lava del mal, nos
libra de la esclavitud del pecado y de la muerte (Audiencia, 20 de junio).
*Con respecto a Dios, somos pequeños, frágiles, pero seguros en sus manos, es
decir, abandonados a su Amor, que es sólido como una roca (Discurso, 26 de
junio).
*Este Amor lo vemos en Cristo crucificado, que es el signo del dolor, del
sufrimiento y, a la vez, del amor. Es la revelación de Dios Amor, solidario
con nosotros hasta la extrema humillación (Discurso, 26 de junio).
SEPTIEMBRE
*Hay un vínculo inseparable entre la cruz y la resurrección, que un cristiano
no puede olvidar. Sin este vínculo, exaltar la cruz significaría justificar el
sufrimiento y la muerte, no viendo en ello más que un fin inevitable
(Discurso, 14 de septiembre).
*Para un cristiano, exaltar la cruz quiere decir entrar en comunión con la
totalidad del amor incondicional de Dios por el hombre. Es hacer un acto de fe
(Discurso, 14 de septiembre).
*Exaltar la cruz, en la perspectiva de la resurrección, es desear vivir y
manifestar la totalidad de este amor. Es hacer un acto de amor (Discurso, 14
de septiembre).
*Exaltar la cruz lleva a comprometerse a ser heraldos de la comunión fraterna
y eclesial, fuente del verdadero testimonio cristiano. Es hacer un acto de
esperanza (Discurso, 14 de septiembre).
OCTUBRE
*Dios ha revelado que su amor hacia el hombre, hacia cada uno de nosotros, es
sin medida: en la Cruz, Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios hecho hombre, nos
muestra en el modo más luminoso hasta qué punto llega este amor, hasta el don
de sí mismo, hasta el sacrificio total (Audiencia, 24 de octubre).
*Con el misterio de la muerte y resurrección de Cristo, Dios desciende hasta
el fondo de nuestra humanidad para volver a llevarla a Él, para elevarla a su
alteza (Audiencia, 24 de octubre).
AÑO 2013
FEBRERO
*Así como Adán no reconoce que es creatura y quiere ponerse en el lugar de
Dios,
Jesús, el Hijo de Dios, está en
una relación filial perfecta con el Padre, se abaja, se
convierte en siervo, recorre el camino del amor humillándose hasta la muerte
de cruz, para volver a poner en orden las relaciones con Dios (Audiencia, 6 de
febrero).
*La Cruz de Cristo se convierte de este modo en el nuevo árbol de la vida
(Audiencia, 6 de febrero).
Recopilado por: P. Mariano Esteban Caro
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