Presencia
de Dios
«¡Es tan buena esta presencia de Dios! Es
allí, en el fondo, en el cielo de mi alma donde me gusta buscarle, pues nunca
me abandona. "Dios en mí y yo en él". ¡Oh! Esta es mi vida». (...) Sor
Isabel de la Trinidad
Hagamos lo que hagamos estamos en la presencia de
Dios. A nosotros nos corresponde descubrir su presencia, guardar su presencia,
gustar su presencia. P. Evaristo Sada LC
La presencia de Dios en el corazón nos ayudará a
descubrir y realizar en este mundo los planes que la Providencia nos haya
asignado. Rev. D. Norbert Estarriol i Seseras
Medito sobre la constante Presencia de Dios, con
su gran Amor hacia mí, en medio de tantas otras presencias que me alejan de
El. Espacio Sagrado
Preciso
es encontrar lo infinitamente grande en lo infinitamente pequeño, para sentir
la presencia de Dios. Pitágoras
No debemos permitir que
alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse mejor y más feliz. Beata
Madre Teresa de Calcuta
No ha de entenderse el hábito
de la presencia de Dios como una actividad intensa, sino como un estado de
oración, una conciencia viva de la Providencia de Dios. P. Evaristo
Sada LC
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